Frases de Isabel Allende
Isabel Allende es una escritora reconocida por obras increíbles como La casa de los espíritus, Paula, Largo pétalo de mar, incluso por Violeta, su más reciente obra, quien ha llegado a ganar múltiples premios y reconocimientos, destacando su Premio Nacional de Literatura de Chile en el año 2010.
No cabe duda de que es una escritora única, y es que no por nada se estima que ha logrado vender más de 73 millones de ejemplares, por ello, vale la pena dar a conocer sus mejores frases.
Frases de Isabel Allende para la vida
Enfrenta los obstáculos a medida que se presenten. No pierdas energía temiendo lo que pueda haber en el futuro.
Todos nacemos felices, por el camino se nos ensucia la vida... pero podemos limpiarla.
La vida es como un viaje sin meta. Lo que cuenta es el camino.
Nunca más es mucho tiempo. Así he podido comprobarlo en esta larga vida.
Escribe lo que no debe ser olvidado...
Escribir es como hacer el amor. No te preocupes por el orgasmo, preocúpate del proceso.
No tengo que agradar a todos, sólo a los que realmente me importan, que no son muchos.
La tierra es algo que uno nunca debería vender. Es lo único que queda cuando todo lo demás se va.
La vejez es el mejor momento para ser y hacer lo que a uno le place.
Todos tenemos una reserva insospechada de fuerza en el interior, que surge cuando la vida nos pone a prueba.
Cada persona nace con un talento, y la felicidad depende de descubrir ese talento a tiempo.
A cualquier edad es preciso un propósito en la vida. Es la mejor cura contra muchos males.
La vanidad es un privilegio de los ignorantes; el sabio es humilde porque sabe lo poco que sabe
El dolor es inevitable en el paso por esta vida, pero dicen que casi siempre es tolerable si no se le opone resistencia y no se agregan miedo y angustia.
Antes de conquistar la montaña, debes aprender a superar tu miedo.
La felicidad no es exuberante ni bulliciosa, como el placer o la alegría. Es silenciosa, tranquila, suave, es un estado interno de satisfacción que empieza por amarse a sí mismo.
Eres el narrador de tu propia vida y puedes crear tu propia leyenda, o no.
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Enfrenta los obstáculos a medida que se presenten, no pierdas energía temiendo lo que pueda haber en el futuro.
No hay luz sin sombra, y no hay dicha sin dolor
Escribir es un ejercicio constante de anhelo.
Quienes buscan la verdad corren el riesgo de encontrarla.
Silencio antes de nacer, silencio después de la muerte, la vida es puro ruido entre dos insondables silencios
Casi todo el mundo miente, algunos por vanidad, para aparecer en una luz favorable, otros por temor y la mayoría simplemente por costumbre.
La escritura es un proceso, un viaje en la memoria y el alma.
Solo tenemos lo que damos.
La fotografía y la escritura son un intento de captar los momentos antes de que se desvanezcan.
La edad, por sí sola, no hace a nadie mejor ni más sabio, solo acentúa lo que cada uno ha sido siempre.
La vida es puro ruido entre dos silencios abismales.
Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente y optimismo desafiante para encarar el futuro.
En la búsqueda de respuestas se gestan los libros.
Es demasiado fácil juzgar a otros cuando uno no ha sufrido esa experiencia.
Supongo que de ese sentimiento de soledad nacen las preguntas que impulsan a escribir.
Para siempre es mucho tiempo… Creo que volveremos a encontrarnos en mejores circunstancias o en otras vidas.
Nadie desea terminar la vida con un pasado banal.
Cien años, mil años, no importa, de todos modos la vida del espíritu es una sola.
Frases de Isabel Allende sobre el amor
Tal vez no hicieron nada que no hubieran hecho con otros, pero es muy distinto hacer el amor, amando.
El corazón se quiebra como un vaso, a veces con una partidura silenciosa y otras estallando en añicos.
El amor nos vuelve buenos. No importa a quién amemos, tampoco importa ser correspondidos o si la relación es duradera. Basta la experiencia de amar, eso nos transforma.
El corazón es lo que nos impulsa y determina nuestro destino.
Lo único que va a sanarte es el amor, siempre que le des cabida.
Tal vez temía que ese grandioso amor, que había resistido tantas pruebas, no pudiera sobrevivir a la más terrible de todas: la convivencia.
Quien diga que todo fuego se apaga solo tarde o temprano, se equivoca. Hay pasiones que son incendios hasta que las ahoga el destino de un zarpazo y aún así quedan brasas calientes listas para arder apenas se les da oxígeno.
Eran amantes eternos, buscarse y encontrar una y otra vez era su karma.
Acepta a los hijos de la manera que aceptas a los árboles: con gratitud porque son una bendición, pero no tengas expectativas ni deseos. Uno no espera que los árboles cambien, los ama tal como son.
¡Qué lástima que el ardor alborotado se transforme en amor calmado! A mí lo que me gusta es el alboroto.
El aire fresco y el trabajo duro son remedios infalibles contra la estupidez del amor.
Bajo la piel se ocultan deseos nunca formulados, aflicciones recónditas, marcas invisibles.
El matrimonio sin pasión es como la comida sin sal.
El afecto es como la luz del mediodía y no necesita la presencia del otro para manifestarse. La separación entre los seres también es ilusoria, puesto que todo está unido en el universo.
La magia de mi oficio me permite vivir las vidas de mis protagonistas y el placer de describir lenta y cuidadosamente un encuentro erótico supera con creces el placer de vivirlo.
La felicidad que se vive deriva del amor que se da.
El amor es un rayo que nos golpea de súbito y nos cambia.
Tenía la ternura torpe de quien nunca ha sido amado y debe improvisar.
Si escribo algo, temo que suceda. Si amo demasiado a alguien, temo perderlo. Sin embargo, no puedo dejar de escribir ni de amar.
Nadie puede pertenecer jamás a otro… El amor es un contrato libre que se inicia en un chispazo y puede concluir del mismo modo.
Detente, sombra de mi amor esquivo, imagen del hechizo que más quiero, bella ilusión por quien alegre muero, dulce ficción por quien penosa vivo.
Tal vez estamos en el mundo para buscar el amor, encontrarlo y perderlo, una y otra vez.
Frases de Isabel Allende sobre la mujer
Ya es hora de que las mujeres participemos, en iguales condiciones, en la gerencia del mundo. Somos grandes administradoras y nos han dejado de lado por siglos.
Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras. El punto G está en los oídos; el que busque más abajo está perdiendo el tiempo.
Puedo prometerles que las mujeres que trabajan juntas, vinculadas, informadas y educadas, pueden traer paz y prosperidad a este planeta abandonado.
La única manera de que las mujeres escuchen es si nos susurran al oído.
Tal vez sería conveniente que no trataras de dominar tu cuerpo con la mente. Debes ser como el tigre del Himalaya, puro instinto y determinación.
Los hombres fueron muy hábiles en crear el estereotipo de la mujer feminista que no se depila.
Las mujeres siempre han sido valientes… Siempre protegen a sus hijos y, en el último siglo, han sido valientes en la lucha por sus derechos.
Me arrepiento de las dietas, de los platos deliciosos rechazados por vanidad, tanto como lamento las ocasiones de hacer el amor que he dejado pasar por ocuparme de tareas pendientes o por virtud puritana.
Es mejor ser hombre que mujer porque hasta el hombre más miserable tiene una mujer a la cual mandar.
Se puede notar la ironía en la frase; la autora saca a relucir el hecho de que el peor hombre que existe sobre la tierra tiene aun más derechos que cualquier mujer, motivo por el cual se trata de una de las citas más críticas y populares de la escritora.
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Todos podemos cambiar, pero nadie puede obligarnos a hacerlo. El cambio suele ocurrir cuando enfrentamos una verdad incuestionable, algo que nos obliga a revisar nuestras creencias.
A las mujeres las han silenciado por siglos y es sólo ahora, con los logros del feminismo y los cambios inevitables en la sociedad, que empiezan a recibir alguna consideración.
Empoderar a las mujeres significa confiar en ellas.
Cambiar para complacer a un hombre era mucho trabajo.
Un hombre hace lo que puede. Una mujer hace lo que el hombre no puede.
Por primera vez en la historia los hombres se sienten desafiados en una conducta que fue normal en ellos y tolerada por las mujeres, porque no podían defenderse.
¿El feminismo está fechado? Sí, para mujeres privilegiadas como mi hija y todos los que estamos aquí hoy, pero no para la mayoría de nuestras hermanas en el resto del mundo que aún se ven obligadas a contraer matrimonio prematuro, prostituirse o hacer trabajos forzados; tienen hijos que no quieren o que no pueden alimentar.
El miedo es inevitable, tengo que aceptar eso, pero no puedo permitir que me paralice.
Aunque las mujeres representan dos tercios de la mano de obra mundial, poseen menos del uno por ciento de los activos del mundo.
He conocido mujeres extraordinarias, mi abuela, mi madre, algunas amigas. Las mujeres que más me inspiran son aquellas que llego a conocer a través de mi fundación. Son mujeres que han sobrevivido a terribles traumas y en vez de caer derrotadas, se elevan sobre sus circunstancias y se convierten en líderes. Lo hacen sin perder la alegría y la bondad. Esas son mis protagonistas. Así quisiera ser yo.
Una mujer puede ser tan inteligente como la retes, tan mujer como la trates, tan niña como la consientas y tan sensual como la provoques.
Nací en la antigüedad, en el fin del mundo, en una familia patriarcal católica y conservadora. No es de extrañar que a los cinco años fuera una feminista furiosa, aunque el término aún no había llegado a Chile, por lo que nadie sabía qué diablos había mal en mí.
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