Frases de José Raúl Capablanca
El ajedrez competitivo es un deporte que, a pesar de no tener tanto reconocimiento, algunas personas como Bobby Fischer y Garri Kásparov han logrado darse a conocer por sus increíbles habilidades en este juego, José Raúl Capablanca es otro de ellos.
Nacido en Cuba, le dedicó gran parte de su vida al ajedrez gracias a la influencia de su padre. A temprana edad ganó varios campeonatos en su país natal y luego se consagró como campeón mundial en el año 1921, repitiendo el título por 6 años seguidos. Conozcamos algunas de las frases más reconocidas por el apodado “Mozart del ajedrez" son:
Frases de José Raúl Capablanca
Vale más peón de más que un peón de menos.
De pocas partidas he aprendido tanto como de la mayoría de mis derrotas.
Hay que eliminar la hojarasca del tablero.
El buen jugador siempre tiene suerte.
El ajedrez es algo más que un juego; es una diversión intelectual que tiene algo de arte y mucho de ciencia. Es además, un medio de acercamiento social e intelectual.
Jamás he estudiado ajedrez. Sólo estudio ajedrez cuando juego una partida.
Es necesario proteger al rey con el mínimo número de piezas y atacar al rey adversario con el máximo número de piezas.
Puedo adivinar en un momento lo que se oculta detrás de las posiciones y que es lo que puede ocurrir o lo que va a ocurrir. Otros maestros tienen que hacer análisis para obtener algunos resultados, mientras a mí me bastan unos instantes.
Un Peón pasado aumenta su poder a medida que el número de piezas en el tablero disminuye.
El ajedrez es indudablemente el mismo tipo de arte que la pintura o la escultura.
El Ajedrez sirve, como pocas cosas en este mundo, para distraer y olvidar momentáneamente las preocupaciones de la vida diaria.
La solución de estudios es un entrenamiento muy útil para el jugador de ajedrez. No sólo ejercita la imaginación, sino que se llega con ello, además, a posiciones idénticas a las que ocurren en el juego práctico.
Los jugadores sin trayectoria deberían mantener la boca cerrada en presencia de sus superiores.
El ajedrez, como todas las demás cosas, puede aprenderse hasta un punto y no más allá. Lo demás depende de la naturaleza de la persona.
Mi adversario debió haber considerado que un jugador de mi categoría y experiencia no hubiera permitido una jugada así, si fuera buena.
Juego al ajedrez para divertirme, y las jugadas vienen a mi mente de una manera subconsciente, supongo, mientras estoy jugando.
Con el fin de mejorar tu juego, debes de estudiar los finales en primer lugar, ya que mientras que los finales pueden ser estudiados y dominados por sí mismos, el medio juego y la apertura deben de ser estudiados en relación con los finales.
Los libros de ajedrez deben de usarse como usamos los anteojos: para mejorar la vista, aunque algunos jugadores los quieren usar como si ellos les otorgaran la visión.
Ha habido momentos en mi vida en los que estuve muy cerca de pensar que no podía perder ni una sola partida. Entonces, resultaba vencido y la derrota me obligaba a descender a la tierra, desde el mundo de los sueños.
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